¡Feliz Pascua!

Hoy es el domingo de Pascua. Este día se celebra en los EE.UU. en una variedad de maneras diferentes. Los que son cristianos o católicos celebran la resurrección de Jesucristo, mientras otros celebran la Pascua con los huevos y conejitos de chocolate, una tradición que se remonta a la adoración de la diosa de la fertilidad Estre de la antigua Roma. Me parece que, más cada año, las vacaciones de Estados Unidos son más sobre la comercialización de la celebración con las familias. Cada año, vemos los anuncios de Navidad y las ventas empiezan cada vez más temprano, y ahora, al parecer, que la Pascua también se ha llegado a esta tipo de la comercialización. En vez de ir a la iglesia o la búsqueda de un huevo o dos en el patio, los jóvenes reciben ahora cestas gigante llena de juegos de video, zapatos, ropa, y demasiados juguetes para contar, además de la caza de cientos de huevos de caramelo-llenado. Es como la Navidad en la primavera. Tengo que decir, he estado disfrutando de días festivos de EE.UU. cada vez menos en los últimos años, y una gran parte de mi cambio de espíritu tiene que ver con el creciente comercialismo. ¿Por qué todo tiene que ser una excusa para decir "dame más?" ¿Por qué tenemos que ir a la quiebra cada día de fiesta echar a perder a nuestros hijos con las cosas? Acá en El Salvador, las vacaciones son muy especiales, pero son relativamente simples. Aunque yo no sea católico, he disfrutado de la semana de Semana Santa. Los niños están encantados de no atiborrarse con conejos de chocolate, pero para tener nueve días enteros fuera de la escuela para jugar con amigos y familiares. El foco está en el compañerismo, la comida, la música y recordar a Cristo. Incluso aquellos que no son católicos van a las procesiones y disfrutar de la música y de los vendedores ambulantes y el tiempo para estar con la familia. Es un tiempo de amor, de diversión. Sí, hay vendedores fuera de la iglesia, pero ¿los padres compran todos los juguetes para sus hijos? No. De hecho, cuando yo estuve allí el otro día, uno de los pocos niños cuyos padres estar de acuerdo en comprar un juguete insistió "¡Sólo un juguete!" El niño seguía rogando por dos, y así después de un tiempo con la que se reunió a un acuerdo, el niño y el padre dejó sin comprar nada. Anoche, no pude dormir por horas y horas de fuegos artificiales. ¡Qué celebración! He disfrutado mucho de llegar a pasar tiempo con la familia de Conny, que vino a visitar durante el fin de semana de Pascua. Nos quedamos en la cena durante horas mientras los tíos dicho adivinanza  tras adivinanza y todos nos lo pasamos muy bien tratando de adivinar cada una. Nadie trajo regalos, nadie tenía cestas o huevos, y sin embargo, todos nos lo pasamos de maravilla. Cuando voy a los Estados Unidos, este es el espíritu que quiero traer de vuelta conmigo. Quiero pasar más tiempo disfrutando de tiempo con la familia y estar en su presencia in la vez de de exigir o comprar regalos para tener más cosas. Después de todo, las cosas se van, pero los recuerdos y el amor dura para siempre.